Había una vez, un hombre de 53 años que le dijo a un niño de 6.
- Tengo una idea que te ayudará a conseguir muchos juguetes; casitas de muñecas, coches teledirigidos.
El niño respondrío:
-¿Cuál? estoy ansioso.
Es muy senzillo, mira, yo te doy 100 €, y tu compras el juguete. Podrás jugar a lo que quieras con él, es una gran oportunidad, te lo recomiendo, venga hazlo. Además te dejaré 30 periodos anuales del pago del juguete con un 12% de intereses, tu hipoteca será de lo más bonita.
-¿Qué es una hipoteca, periodos anuales, intereses...?
Es una forma fácil de conseguir dinero, ya verás, no te arrepentirás. Nosotros queremos tu mejor bienestar.

Pasa el tiempo, y el niño se ha comprado 8 juguetes con un valor de 800 €, vive feliz, todavía le queda mucho tiempo para ir devolviendo el dinero, pero, un momento... ¡No puede devolverlo! ¡¿Como va ir consiguiendo todo ese dinero si ahora no tiene trabajo?!

Al niño le quitaron los juguetes y se endeudó con el hombre mayor. Y le preguntó:
-¿Qué ha pasado? ¿Por qué no me ha salido bien la jugada?
El mayor dijo:
-Te leíste bien las condiciones y dijiste que podrías pagarlo, además hicimos una previsión, pero no contábamos con tu desempleo.
-Pero claro, yo no entendí las condiciones, no tengo el nivel adequado, usted es el que entiende del tema, yo le hice caso y....-dijo el nene.
-Mala suerte-respondió el hombre.

Pero la mala suerte no fue más que para él, después de  haber prestado dinero a muchas entidades privadas, al ver que no le podían devolver, seguía esperando.

Un día el hombre pensó que si se unía con otro hombre podrían seguir adelante, y lo hizo. Pero el otro hombre había hehco lo mismo que él.
EL hombre de 53 años, cayó en fallida. Y si él caía en fallida sería muy fuerte y muy desastroso para su país, ya que tenía influencias... Pero... ¿sería desastroso? ¿O, se ayudarían entre amigos?

Así fue, todos los mayores decidieron que si pagaban con dinero público, es decir de todos los niños y algunos mayores, el hombre solucionaría su problema de capital.

Entonces toda la gente pagó, y pagó, y se recortó, y empeoró la calidad de vida.
Pero bueno, al menos el hombre de 53 años pudo salir, eso sí, públicamente.
Al cabo de un tiempo, los mayores decidieron privatizar al hombre de 53 años, y ya no era público, todos los beneficios que ganaría serían para él, no para el estado.

Y esto es la historia en que un hombre que no cumple su deber, tapando con falsedades para atraer público, vuelve a su estado normal, después de endeudar a un niño, que no tiene ni ieda del sistema, de como funciona todo, porqué el hombre no lo ha querido explicar, (para seguir atrayendo gente), recibe dinero del pueblo, de gente que no ha tenido la culpa de nada. y vive feliz, pero el pueblo no se da cuenta, solo algunos que se manifiestan, pero son declarados como violentos, como siempre generalizando.

Despertemos y luchemos contra la ignorancia